¡Olvídate del insomnio y descansa mejor!

¿Las razones?

La luz azul o brillante.

Muchos antes de dormir, tomamos el celular y nos ponemos al día con las noticias en Twitter, Facebook e Instagram; el problema es que nuestro cuerpo reacciona a la luz brillante de la pantalla, lo confunde y piensa que aún es de día, por lo que el ritmo circadiano se ve afectado.

La solución: Ponte al corriente de las noticias por lo menos una hora antes de irte a dormir, o bien, activa el modo nocturno del teléfono o descarga una aplicación que lo haga; de esta forma no se ve tan afectada la hormona del sueño.

Entrenamiento nocturno.

Hacer una rutina de ejercicio antes de dormir despierta al organismo, los niveles de adrenalina y la frecuencia cardiaca lo mantienen alerta, por lo que será imposible conciliar el sueño fácilmente.

La solución: Realiza ejercicio por lo menos 2 ó 3 horas antes de irte a la cama. Si te gusta la actividad antes de dormir, puedes elegir hacer yoga, una caminata tranquila o una sesión de estiramientos, relajan el cuerpo y lo predisponen para descansar.

Comida pesada.

Cenar mucho es un modo de afectar el tiempo en el que nos dormimos y la calidad de sueño, ya que además de sentirnos incomodos, pesados y con malestar; el cuerpo se mantendrá activo tratando de hacer digestión a todo eso que comimos.

La solución: De las 3 comidas fuertes del día (Sin contar colaciones o snacks entre comidas), la cena debe ser la más ligera. Si te pasaste de porciones, realiza una pequeña caminata de 30 minutos, te ayudará a hacer digestión sin acelerar tu organismo.

Temperatura alta.

Seguramente te ha pasado que cuando hace mucho calor en la habitación te cuesta más trabajo dormir, sientes el cuerpo pesado y el moverte de un lado a otro para refrescarte sólo te despierta más.

La solución: Ventila la casa por las mañanas para que el aire mantenga fresca la habitación. Ayúdate con una ducha con agua tibia, te mantendrá más fresco. También puedes hacer uso de la aromaterapia, la menta es ideal para refrescar el ambiente.

Además de estos consejos para ganarle al insomnio, te recomendamos tener una rutina de sueño que relaje al cuerpo y lo prepare para irse a dormir, por ejemplo: Unos minutos de música relajante; un masaje de pies, brazos, cuello, rostro. Una esencia agradable, iluminación tenue, una serie de respiraciones profundas y un momento de agradecimiento por el día.

¡Inténtalo, estamos seguros que tu descanso será de mayor calidad y tendrás más energía al otro día!